Minas de Moria

La mayoría de los lectores de Pincel Dorado sabéis que me encantan las miniaturas de El señor de los anillos. Es el wargame del que más figuras tengo pintadas, prácticamente una vitrina llena. Hace ya varios años (increíble como pasa el tiempo) adquirí por Wallapop la caja de inicio de las Minas de Moria. Actualmente esta caja ha evolucionado y es ligeramente diferente, pero en su momento traía bastante escenografía y todas las miniaturas necesarias para jugar el escenario de la Tumba de Balin. Varias de las figuras las pinté y habéis podido verlas en entradas anteriores, como por ejemplo el Troll de las cavernas o la Compañía del anillo.

La escenografía

Dado que la escenografía estaba sin tocar, me decidí a preparar una mesa improvisada en la que jugar el escenario con un amigo que quiere reengancharse al hobby. Como veis a continuación, la caja trae piezas muy interesantes, especialmente la propia tumba, los esqueletos, el pozo o las puertas de acceso. Es una pena que las columnas sean diferentes a la de la película, pero sirvieron en cualquier caso.

La escenografía la pinté con colores grisáceos y algunos tonos azules, emulando las escenas de la película. Partí de una base de aerógrafo, y fuí poco a poco añadiendo detalle a pincel, perfilando, pintando esqueletos, libros, armas, etc. Si os interesan los colores, he utilizado principalmente Grey base A.MIG-908, Grey shine A.MIG-911 y Medium blue AMMO.F-525.

El terreno lo enriquecí marcando las piedras con Nacar SC-02, a la vez que enriquecía el color con pinceles al oleo Cold dirty grey A.MIG-1251 y Grim A.MIG-1253. Recordad que este tipo de productos quedan mucho mejor disolviendolos con white spirit de forma que se integren y fundan con el resto de colores de la miniatura.

La escenografía junta tiene mucho carisma, y nos lleva de lleno a las escenas de la película. Es una pena que las miniaturas de la compañía tengan peanas campestres, ya que desentonan bastante.

El tablero

Para dar forma al escenario, adquirí un cartón de bellas artes que corté a la medida adecuada (60x60cm). Con un rotulador, esbocé cada elemento de la Tumba de Balin.

Una vez claro donde va cada elemento (si os fijáis, la parte externa se supone que es un piso superior a la interna), trabajé el tablero con aerógrafo, tiñendo la superficie con los mismos colores que la escenografía.

Con el tablero listo, solo faltaba colocar toda la escenografía y las miniaturas para poder jugar la partida. Os dejo algunas fotos del comienzo de la misma.

Es una pena que faltasen 4 columnas y muchos de los orcos de Moria no estuviesen pintados, pero es algo que quiero arreglar en inicio de año. De momento he elegido un esquema de color muy resulton y pintado algunos trasgos.

Espero que os haya gustado el artículo, llevaba mucho tiempo queriendo jugar este escenario, y parece que por fin llego el día.

Un abrazo a todos y pasad felices fiestas.